El medicamento anti-VEGF bloquea el VEGF, retardando así el desarrollo de vasos sanguíneos en el ojo. Esto retarda o detiene el daño producido por vasos sanguíneos anormales y reduce también el desarrollo de pérdida de visión. A veces puede inclusive mejorar la visión.
Los oftalmólogos utilizan los medicamentos Anti-VEGF para tratar los siguientes problemas de los ojos:
- La degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) húmeda.
- La inflamación de la retina conocida como edema macular.
- La retinopatía diabética.
- La oclusión venosa de la retina.